El segundo trimestre de 2022 fue uno para el olvido en el mercado de las criptomonedas. El desplome de Terra hundió a los activos digitales y terminó provocando diversas quiebras de empresas de primera fila en el entorno que culminaron en el colapso de FTX a finales de año. Un año después, el mercado vuelve a tambalearse tras las demandas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) contra Binance y Coinbase, dos de las criptobolsas más importantes del espacio.
Sea como fuere, será inevitable que los activos digitales experimenten una elevada presión tras el avance sobre dos colosos de la industria, especialmente siendo dos casos tan relacionados. Para Mark Palmer, analista de Berenberg, la demanda contra Binance “se hace eco de las presentadas anteriormente contra Bittrex y Kraken”, unos casos que también podrían “representar un anticipo de la acción presentada contra Coinbase”.